13 de agosto de 2011

Los ataques a los camiones de fruta dan la puntilla al sector, que exige mano dura

Al menos otro camión de Caravaca cargado de melones ha sido atacado por los piquetes franceses en Montpellier
Francia se compromete a atajar los ataques
Carreres/ La Verdad

Se sienten víctimas inocentes de una guerra de precios cuyos perjuicios ellos también padecen, y no están dispuestos a pagar con su esfuerzo y dinero la contienda. Los agricultores murcianos están más que indignados por los violentos ataques de los piquetes franceses que los camioneros de la Región han sufrido en la frontera, y que les están ocasionando unas pérdidas difíciles de calibrar. La fruta destruido, las horas de trabajo perdidas y las rutas en balde son casi lo de menos. Los productores y transportistas se resienten más si cabe por la pérdida de clientes y de cuota de mercado que los incumplimientos en las entregas pueden suponer. «Los precios de la fruta están bajísimos, pero eso lo padecemos nosotros también, no solo los francés. Hay mucha oferta y poca demanda, y si el cliente no recibe su camión, tiene cientos de empresas dispuestas a cubrir el hueco. Nos quitan mercados que ha costado mucho conseguir», denuncia Marcos Alarcón, presidente de la Unión de Pequeños Agricultores.
Los ataques, que fueron especialmente virulentos durante la tarde noche del miércoles, pueden convertirse, para Federación de Cooperativas Agrarias de Murcia, «la puntilla al sector, la gota que colma el vaso y la paciencia», denuncia su presidente, Santiago Martínez.
El sector ya llega al final de la temporada de fruta más tocado que nunca después de los estragos causados por la alerta sanitaria provocada por la bacteria 'E. Coli'. Además de las pérdidas millonarias, las empresas murcianas padecieron la pérdida de confianza en los productos murcianos, que puede agravarse si los clientes europeos quedan descontentos con los envíos de estos días. «No creo que lleguemos a perder cuota de mercado, pero somos impecables en nuestro producto y nuestro servicio y nos atacan nuestros propios vecinos. ¿Qué les pasa?», se pregunta el presidente de Fecoam. Más allá del valor de la producción destrozada, «estos ataques injustificados provocan un daño irreparable en la capacidad exportadora de los productores españoles y en la confianza de nuestros compradores internacionales», coinciden productores y transportistas.
El acoso de los piquetes franceses a los centenares de camiones cargados con fruta de hueso, melones y sandía de Murcia no se ha detenido. Otro camión de la empresa caravaqueña Eurosol Cargo cargado de melones fue atacado durante la noche del miércoles, también en el área de descanso de Montpellier. Los piquetes, un grupo de cuarenta manifestantes, detuvieron al camionero murciano y destruyeron al menos seis de los palés que cargaba. Horas antes, otro camionero de la conocida empresa El Mosca asistía impotentes a la destrucción de su carga de melones y nectarinas en Montpellier. Otros camiones de la flota murciana cargados con productos industriales sufrieron el acoso de los piquetes, que inspeccionaron la carga, y al comprobar que no se trataba de fruta ni verdura, les permitieron continuar.
Los dos transportistas están convencidos de que más camiones murcianos han sido atacados. También están de acuerdo en denunciar la «total pasividad de los gendarmes. No hacen nada, solo miran; mientras, los piquetes destrozan la carga, pero ellos ni se inmutan», denunciaba Manuel Vera, el chófer de El Mosca, quien ayer conseguía poner la denuncia por la agresión después de toda la noche esperando en la puerta de la gendarmería.
La pasividad de los gendarmes ha indignado a camioneros, agricultores y al Gobierno regional. «Se puede hablar de connivencia por parte del Estado francés con los delincuentes, porque no son agricultores, son delincuentes. Nosotros también padecemos los precios bajos, hemos sufrido la crisis de la 'E. Coli' y no hemos atacado a nadie», protesta Alarcón, quien reclama a la Comisión Europea contundencia contra los piquetes franceses.
Todas las organizaciones agrarias exigieron ayer mano dura contra los ataques. Asaja, COAG, UPA y la Federación de Cooperativas Agrarias de Murcia demandaron actuaciones «rápidas y firmes» del Gobierno español y de la Comisión Europea para hacer frente a los ataques violentos a la carga de camiones españoles de frutas y hortalizas que han registrado en los últimos días en Francia, y que pueden haber afectado a una veintena de camiones. Las movilizaciones de los franceses, amparadas por el principal sindicato agrario de Francia, se iniciaron de forma puntual el 26 de julio, y han sido retomadas por los piquetes esta semana. También el presidente de la Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja), Alfonso Gálvez Caravaca tachó ayer de «inconcebible que se estén saqueando nuestros camiones y atacando a nuestros transportistas, es algo impropio de los países que forman la Unión Europea, y no podemos consentirlo de ninguna manera. Se trata de un atropello ilógico y sin fundamento contra el sector hortofrutícola murciano y español», reprobó.
El compromiso verbal del ejecutivo francés para frenar y detener el boicot de los agricultores galos contra los camiones de fruta españoles no dejó tranquilos ayer a transportistas y productores murcianos, que, de momento, sigue tratando de esquivar la ruta que les obliga a circular por Nimes o Montpellier y optan, cuando les resulta posible, por cruzar la frontera por Irún. La Federación Regional de Organizaciones Empresariales del Transporte de Murcia (Froet) enviaba ayer un comunicado a todas las empresas de transporte de mercancías en el que advertía de que «se están produciendo movilizaciones esporádicas y agresivas por parte de agricultores franceses, produciéndose varios asaltos». La federación insta en su nota a las empresas a que den la alerta «a la mayor brevedad posible».

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