9 de abril de 2010

Los ayuntamientos de la Región le deben 792 millones a los bancos

La cifra ha crecido el último año un 20%, pero el Ministerio de Economía ya ha puesto en marcha un severo plan de ajuste
09.04.10 - 01:05 -
Los municipios de la Región tienen sobre sí una pesada losa financiera de 792 millones de euros. Ese es el monto de la deuda viva o financiera -excluye por ejemplo la de los proveedores- hecho público por el Ministerio de Economía y Hacienda. La cifra es superior a la registrada el 1 de enero de 2009 en 161 millones, un 25,1% y sale a la luz a rebufo del anuncio de un severo plan de ajuste -que se prolongará hasta 2013- firmado por el Ministerio con la Federación Española de Municipios y Provincias.
El ajuste busca reducir del 0,5% del Producto Interior Bruto (PIB) al 0,2% el porcentaje que esta losa supone, pero en el fondo subyace el temor a que la Unión Europea sancione a España por mantener más allá del 3% el déficit de sus administraciones públicas. Los ayuntamientos son responsables de 28.770 millones de euros de deuda financiera, una cantidad que no ha dejado de crecer desde prácticamente la constitución democrática de estas corporaciones.
En la Región, los tres municipios con más población (Murcia, Cartagena y Lorca) acumulan el 56% de toda la deuda, en concreto 449 millones. La capital es el municipio más endeudado, con 258,5 millones, y a su vez el que más la ha aumentado a lo largo del pasado año, con 42,4 millones más. En el otro extremo, los cinco municipios menos poblados (Ojós, Aledo, Ulea, Pliego y Ricote) presentan un balance limpio, al menos con bancos y entidades financieras, que no con proveedores.
El ajuste parece que ha empezado a hacer mella en otros diez municipios (Águilas, Albudeite, Aledo, Alhama, Blanca, Bullas, Campos, Librilla, Moratalla y Ricote) que han reducido su carga, Blanca el que más con 1,2 millones menos. Ricote, de hecho, ha logrado zafarse de esta deuda viva.
El aumento del 20% de la deuda total choca con el incremento en apenas 20.000 personas del censo. Se explica, sin embargo, en el brusco descenso de los ingresos -sobre todo los asociados a la construcción- que provocaron grandes déficits los dos últimos años. También el recorte de las aportaciones estatales obligó a estirar las cuentas, y muchos consistorios -con el preceptivo permiso del Ministerio- se endeudaron más allá del límite legal. La situación podría ser incluso más grave si el segundo Plan E y la Comunidad Autónoma no hubieran desviado parte de sus fondos a sufragar gasto corriente.
Sin embargo, la situación es especialmente complicada en el 'segundo escalón' de la deuda, es decir, los tres municipios tras Murcia, Cartagena y Lorca con más deuda. Por población, debería ser Molina de Segura la que ocupara la cuarta plaza, pero por delante aparece Totana con 38,4 millones, tres más que la ciudad conservera. A su vez, Alcantarilla escala hasta los 33,8 millones de deuda y se queda a poco más de un millón de Molina, que supera a Totana y Alcantarilla en población de largo.
En el tercer escalón, a más de diez millones de euros de distancia, se encuentran Caravaca, Torre Pacheco, Fuente Álamo y Yecla, situados en la horquilla entre los 19,9 millones de la Ciudad de la Cruz y los 17,9 de la del mueble. Los municipios del Campo de Cartagena son los que peor lo tienen, sobre todo por la elevada deuda per capita que acumulan.
Tres meses de plazo
El Gobierno ha dado tres meses a las entidades locales (entre las que también se incluyen las diputaciones y cabildos insulares) para que redacten un plan de racionalización y eficiencia del gasto público. Y no se escapa nadie, pese a que los municipios de la Región apenas supongan el 2,7% del total y por su carácter uniprovincial carezca de diputación.
Sólo aquellos consistorios que no tengan más de un 5,17% de déficit quedarán exentos de presentar estos planes de reequilibrio, que supondrán un serio recorte de las inversiones y la congelación del gasto corriente y de Personal. De hecho, la mayor parte de los presupuestos aprobados en los últimos meses en la Región ya incluyen notables recortes para frenar el crecimiento de la deuda, aún a costa de comprometer inversiones y servicios.

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