27 de marzo de 2008

SELECCION ESPAÑOLA/ El golazo de Villa nos hace soñar

Un soberbio disparo de Villa premió la osadía de España, castigó el conservadurismo de los campeones del mundo y permite seguir soñando con hacer algo grande en la próxima Eurocopa. Los de Luis tienen un estilo que les identifica, acumulan 14 partidos sin perder y cinco sin encajar un gol.
Aunque sólo sean amistosos, han vencido nada menos que a Inglaterra, Argentina, Francia e Italia. El mérito es indudable, por más que gran parte del público, también en Elche, insista en el grito de `Raúl, Raúl, Raúl!.
Ante un adversario con mayúsculas, una Italia que como diría Luis tiene el 'culo pelao', España insistió con éxito en su atractiva apuesta por la fantasía, el toque, la movilidad, las constantes permutas en el centro del campo. Ya dijo Luis que era el encuentro ideal para que los españoles elevaran su autoestima y se convencieran de que con sus románticos valores podían derrotar al pragmatismo machacón de los ganadores transalpinos.

El objetivo se cumplió aunque, ciertamente, igual que se venció se pudo perder. No puede olvidarse que España no ha hincado la rodilla en sus cuatro últimos encuentros de preparación con Italia, pero sí sucumbió cuando en Boston Tasotti le rompió la nariz a Luis Enrique. Eran los cuartos de final de un Mundial, el de EEUU'94, que bien podrían repetirse en el Europeo.

España se apoderó enseguida del balón, encerró a los italianos, practicó un juego mucho más vistoso, aunque casi siempre fue un dominio engañoso que apenas se tradujo en remate. Se ganó por obra y gracia de Villa, pero, puestos a exigir, faltó más ruptura por banda, rapidez, fuerza e improvisación ante un adversario que vive feliz con diez hombres por detrás del balón, a la espera siempre de su oportunidad, de la más mínima distracción del rival.

Cohesión

En algunas fases, los de Donadoni no brillaban pero sí daban la sensación de tener un plus de experiencia, de valía, de esa competitividad de la que hablaba Aragonés en la víspera. Son más altos, más fuertes, más fieros, más diseñados para las grandes batallas aunque su técnica no sea la de los Xavi, Iniesta o Cesc, todavía tímido con España. Cayeron pero funcionan como un grupo cohesionado, como un equipo fiel a una historia centenaria y no tiemblan si hay que golpear a Iniesta o Torres, con quien Materazzi sueña tras el descalabro del Inter ante el Liverpool.

Resulta harto difícil sorprender a zagueros que suman 102 años como Panucci, el provocador de Zidane y Cannavaro, mucho mejor con su país que en el Madrid. Y en la zurda un Grosso que emergió con grandeza en el Mundial y es un magnífico lateral. Pirlo les da salida en el medio, De Rossi es el pulmón y fue el mejor en Elche y arriba Luca Toni impresiona tanto que le saca medio cuerpo incluso a un armario como Marchena.

Precisamente el ariete del Bayern Múnich, máximo goleador de la Bundesliga, firmó a los 12 minutos uno de esos testarazos que dejan en evidencia a la zaga, el talón de Aquiles español, y son anulados en un amistoso por un fuera de juego muy justito pero quizá no en una Eurocopa o Mundial. Un susto tremendo al que respondió España con un magnífico contragolpe, el único que pudo desplegar en todo el primer acto, pero que no definió Silva tras pase de Torres, el más entonado de los locales pese a estar tocado en el tobillo y las costillas. Esa acción, y una volea del ariete 'red' que despejó Buffón, fueron las únicas opciones claras de gol de España hasta el descanso.

Iker tampoco sufrió y no se acusó la salida obligada del tocado Puyol en beneficio de Albiol.

Tras el descanso, Luis mantuvo el dibujo pero dio descanso a Torres y minutos a Villa. Probó también con Xabi Alonso de '5' en lugar de Senna y luego buscó más rutpura por banda con Riera en lugar de Silva y Luis García en vez de Cesc. Debutó Arbeloa y se quedó sin ver cumplido su sueño De la Red. El caso es que el carrusel de cambios no se traducía en beneficios. Italia, pese a la entrada de Gatusso en lugar de Pirlo, se estiró algo más y no se adelantó porque un zapatazo de Camoranesi se fue al larguero y luego Casillas le ganó un mano a mano al juventino. El que no perdonó fue Villa, que firmó una gran victoria con un espectacular zurdazo.

Hay argumentos para soñar.

Ficha técnica:

ESPAÑA: Casillas, Ramos (Arbeloa, min. 74), Puyol (Albiol, min. 17), Marchena, Capdevila, Iniesta, Cesc (L. García, min. 68), Senna (Alonso, min. 58), Xavi, Silva (Riera, min. 58) y Torres (Villa, min. 46).

ITALIA: Buffon, Panucci (Zambrotta, min. 68), Cannavaro, Materazzi (Barzagli, min. 46), Grosso, Camoranesi, De Rossi, Pirlo (Gattuso, min. 46), Di Natale (Iaquinta, min. 75), Perrotta (Aquilani, min. 60) y Toni (Borriello, min. 46).

Goles: 1-0 (min. 77). Villa, de volea.

Árbitro: Fritz Stuchlik (Austria). Mostró tarjetas amarillas a Villa y Zambrotta, Grosso y Capdevila.

Incidencias: Unas 36.000 personas acudieron al estadio Martínez Valero para presenciar el partido amistoso entre los dos países. Sólo debutó Álvaro Arbeloa. Césped en perfectas condiciones y fuerte viento.

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