6 de octubre de 2007

Real Murcia


Pablo García-Movilla, un muro de hormigón delante de la portería
El uruguayo: «Yo he visto bien al equipo desde la grada en estos últimos partidos; no sé realmente si voy a ser necesario»
06.10.07 -
JUAN ANTONIO CALVO/La Verdad
Lucas Alcaraz no suelta prenda. Ni en el tema del portero titularante el Real Betis ni sobre quienes formarán la pareja de pivotes en el centro del campo, donde la recuperación de Pablo García puede suponer un cambio en la formación habitual.

Y dado que hasta hoy, víspera del partido, el entrenador grana no dará la lista de jugadores -aunque eso no signifique que vaya de desvelar ambos secretos-, habrá que seguir con especulaciones personales derivadas, más o menos, una mezcla de intuición y observación sobre lo acontecido en los entrenamientos.

Mayor solidez

Pablo García-Richi y Richi-Movilla han sido las dos parejas que ha figurado en las alineaciones murcianistas en lo que llevamos de Liga. La ausencia del uruguayo ex madridista a causa de una lesión fue cubierta con eficacia y profesionalidad por el último incorporado a la plantilla grana, el ex zaragocista Movilla.

Pero ahora cuando Pablo García vuelve a estar en condiciones de jugar -y dando por seguro que el internacional charrúa tiene fijo el sitio- la intuición y la observación indican que Pablo García y Movilla son los llamados a estar sobre el campo en detrimento del madrileño Richi, que será el sacrificado para ocupar una plaza en el banquillo de los suplentes.

Con su mate en la mano, el uruguayo es consciente de que va a regresar inmediatamente al equipo aunque su experiencia y la prudencia de muchos años en este mundo le aconsejen no dar nada por seguro. «¿Si voy a jugar? No tengo ni idea. Eso es algo que debe decidir el entrenador porque como comprenderá no le voy a preguntar si juego o no. Me limito a entrenar con la mayor ilusión y a esperar acontecimientos».

Un seguro de vida

Nunca en los últimos tiempos se ha echado tanto de menos a un jugador como a Pablo García en los partidos que ha estado lesionado. La causa no es otra que la solidez y contundencia que ha dio al centro del campo grana, formando una especie de muro de hormigón armado contra el que se estrellaban una y otra vez los ataque es rivales: «Yo no sé si voy a ser tan necesario como dicen ustedes porque al equipo le he visto bien en estos partidos y tiene entidad, conmigo o sin mí, para ganar al Betis porque además tenemos la ventaja de jugar en casa».

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