La Región se encuentra a la cola de España en gasto diario de los turistas extranjeros

El desembolso diario enero-junio fue de 64 euros, mientras que la media nacional subió a 93 El consejero Ruiz Abellán asegura que tenemos un turismo residencial de poco gasto mucho mayor que el resto de las comunidades, aunque está cambiando de forma acelerada
G. BUSTAMANTE/MURCIA/La Verdad

El problema turístico de Murcia - coinciden ministerio y consejería del ramo- no parece ser la afluencia de visitantes, cada año mayor, sino el fuerte desequilibrio entre personas y gasto. Según los datos del Movimiento Turístico de Fronteras (Frontur) correspondientes al mes de julio, en los siete primeros meses han llegado casi 400.000 visitantes del exterior, la mayor parte procedente de la UE, con un incremento del 19,4% sobre el año anterior. Estos datos la sitúan como la segunda Comunidad con mayor aumento durante el año por detrás de Navarra. El reducido gasto de los extranjeros, y no sólo de ellos, en relación con la media del país es, tal vez, uno de los aspectos definitorios del sector en la Comunidad Autónoma, junto a la todavía pequeña diversificación y a la escasa desestacionalización. El desembolso medio de los turistas foráneos correspondientes al primer semestre a nivel nacional se elevó a 93 euros diarios (los cambios en el acumulado de julio han sido poco significativos), lo que equivale a una estancia estándar de nueve días, mientras que quienes llegaron a Murcia realizaron un gasto medio diario de 64 euros (incremento anual del 5,8%); es decir, casi un tercio menos que el resto.

Más días de vacaciones

Si el pago de cada turista por estancia media en la Región es de 868 euros, significa que los visitantes exteriores pueden estar 13,5 días entre nosotros,o lo que es igual cuatro días más que en el resto del país. Según los datos del Instituto de Estudios Turísticos (IET), la nuestra es la autonomía donde el desembolso diario es menor. Las causas de esta situación desfavorable habría que buscarlas en el tipo tradicional de la oferta -a la que, por otra parte, ni se puede ni se debe renunciar-, y en la evolución seguida por nuestro mercado, con el predominio de la cantidad sobre la calidad. Según la encuesta anual de gasto turístico, la vía de acceso en la llegada de turistas está muy relacionada con el desembolso. Son más ahorrativos los visitantes que acceden por carretera que quienes lo hacen por avión. Entre estos últimos, los pasajeros de aerolíneas de bajo costo son, obviamente, los de menor poder adquisitivo. En Murcia, gran parte de los visitantes nacionales llega en coche, y el 86,5% de los extranjeros que lo hace por vía aérea son pasajeros de las low cost. Igualmente, es mayor el presupuesto de quienes vienen con paquete turístico (sólo un tercio del total a nivel nacional) que quienes lo hacen por libre. El motivo de los viajes también es definitorio, según revela el IET. El gasto de los turistas de negocios (tienen fuerte presencia en Madrid y Barcelona) es muy superior al de los visitantes habituales. Otro tanto ocurre con los de golf, gastronomía, balnearios, etc.

Según el consejero del ramo José Pablo Ruiz Abellán, los ingresos de enero a junio en Murcia han crecido el 35% y el gasto medio por persona un 14%, muy por encima del resto del país. «Llevamos dos años y medio creciendo más que las otras autonomías y nos estamos acercando a la media nacional en gasto diario que era bajísimo. Nos hallamos ya muy próximos a la Comunidad Valenciana que tiene una cifra de 65,67 euros diarios pero han crecido únicamente el 6%. Vamos a más velocidad que el resto, y eso es lo importante».

Pocas plazas hoteleras

De todas formas, la Consejería reconoce las diferencias con otras zonas, pero lo achaca casi totalmente a que Murcia es la Región que tiene un porcentaje más elevado de turismo residencial y sabido es que éste resulta el menos gastador de todos los perfiles viajeros. Explica el consejero que tradicionalmente hemos sido un lugar de veraneo, sin infraestructuras, sin accesos rápidos, sin aeropuerto, ni autovías. «Éramos una zona con deficiente oferta de plazas hoteleras, con un solo hotel de cinco estrellas y pocos de cuatro. Se ha tenido que hacer tradicionalmente una oferta de bajo nivel, pero ese modelo lleva cinco años cambiando en todos los sentidos.

Insiste en que la amplitud de nuestra propuesta tradicional no la hay en otras comunidades con un gasto medio de 35-40 euros, y contrasta con la del cliente de hotel, que se suele dejar unos cien euros diarios.«No se puede comparar, por tanto, el turismo de Madrid, el País Vasco, Andalucía, etc con el de aquí. Ellos no tienen oferta residencial, nosotros tenemos lo que tenemos y por eso intentamos mejorarlo con otro tipo de ofertas».